Pensando en alguno de estos días reflexivos, llegué a la conclusion que para cumplir mi sueño,no solo bastaba con soñar.
Asi pués cada día más, cada día una nueva ilusión y las ganas de viajar aumentan.
¡Ahora sí, estaba de camino a cumplir aquello que tanto deseaba!
Acaba el tiempo, algo empieza a sonar y de repente te encuentras en ese momento, el momento en el que una combinación extraña, entre miedo y nervios se apodera de ti, de todo lo que eres en ese instante, estás en el avión y miras por la ventanilla, ves esa extraña pero a la vez conocida ciudad y te preguntas; ¿Al fin aquí? Tardas un poco, pero es ahí cuando te das cuenta, de que los sueños se cumplen y que esto solo es una toma de contacto.
Gracias a perseguir algo llegué allí; Mi sueño.
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